Los sistemas de almacenamiento para usos comerciales e industriales están abriéndose camino en el mercado. A pesar de requerir una inversión inicial más elevada, permiten a las empresas con instalaciones fotovoltaicas reducir su dependencia de la red eléctrica, protegerse frente a la volatilidad de los precios de la energía y obtener un ahorro real a largo plazo. Con la incorporación de la IA, estos sistemas se vuelven aún más eficientes al adaptarse mejor a las necesidades energéticas.
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